Gomez de la Iglesia, Roberto. ( ed.) (2007) : Acción pedagógica en organizaciones artisticas y culturales. Vitoria, Xabide.

6 comentarios:

  1. CULTURA Y EDUCACIÓN. ¿ UNA EXTRAÑA PAREJA?
    Eduard Miralles.
    En este capítulo Eduard Miralles, expone la relación entre la Cultura y la Educación en los diferentes contextos históricos y como ha ido evolucionando; las intenciones de la globalización y sociedad del conocimiento de acabar con la Educación y la Cultura; y por último, una serie de asuntos que todavía están sin solucionar, a los cuales el autor llama asignaturas pendientes.
    Tras esta breve introducción, expondremos de manera más profunda cada una de las partes.

    ResponderEliminar
  2. En primer lugar, la relación entre la Cultura y la Educación en los diferentes contextos históricos y como ha ido evolucionando.
    En el texto aparecen tres generaciones de políticas culturales y educativas y cada una relacionada con un periodo histórico, estas son las siguientes:
    • La primera generación surge con el establecimiento del Estado Moderno, que es el punto de partida del nacimiento de las políticas educativas y culturales. Se trato de las primeras, en tanto publicas, y políticas, en tanto universales. En definitiva dos políticas gestadas desde un impulso común, que si en la esfera de la educación da lugar a cuerpos de maestros formados homogéneamente en escuelas ”normales”, repartidas por todo el país, en la esfera cultural dará lugar a un modelo semejante en cuanto a la intención, aunque de alcance mucho más limitado; se establece y se regula la noción de patrimonio entendido como algo público (patrimonio nacional) y se establece el Estado como tutor con la finalidad de conservar y transmitir dichos bienes a las próximas generaciones.
    En definitiva, podemos decir, que el móvil fundamental de esta primera generación de políticas educativas y culturales es de carácter normativo y que su criterio de intervención fundamental es la eficiencia, entendida como atención al rendimiento de los recursos existentes.

    • La segunda generación surge con el advenimiento del Estado del Bienestar, en esta el Estado adquiere un nuevo rol se convierte en prestador de servicios públicos cada vez más amplios a segmentos de la población cada vez más extensos. En lo que se refiere a las políticas educativas, la noción de servicio público dará lugar a un nuevo paradigma de intervención, el de la formación permanente, determinado por dos características fundamentales: la formación como un proceso continuo a lo largo de toda la vida de las personas y la concepción de la escuela como un verdadero centro de recursos para la formación de las personas ampliando sus horarios y sus propuestas. Y en cuanto a las políticas culturales, también surgirá un nuevo paradigma, el de la democratización de la cultura, en el que lo primordial es transformar la cultura en un servicio público accesible para la mayoría de la población, acercando la cultura al ciudadano y proporcionando recursos a la población para que la apropiación de la oferta cultural sea satisfactoria.
    En definitiva, podemos decir, que el móvil fundamental de esta segunda generación de políticas educativas y culturales es el servicio público y su criterio de intervención fundamental es la eficacia entendida como consecución de los resultados previstos de antemano. Además hay que destacar el carácter de recurso que para las políticas de formación permanente constituye la cultura y, viceversa, la concepción de la educación como recurso para las políticas culturales.

    ResponderEliminar
  3. • La tercera generación surge a causa de que el Estado de Bienestar empieza a mostrar ciertos síntomas de agotamiento, y en consecuencia, se hace necesario, reescribir el contrato entre Estado, sociedad y mercado, recabando mayores compromisos de estos dos últimos hacia el primero. El Estado asume y reconoce que ya no va a poderlo hacer todo y adquiere un nuevo rol que se encaminará hacia la creación de condiciones para la interlocución entre todos los agentes convocados al proyecto de lo público, marcando reglas de juego y creando sistemas de relación. Esta transición supone en el marco de las políticas educativas una autocritica respecto de las posibilidades y limitaciones de la educación en general y de la formación permanente en particular. Y en el marco de las políticas culturales se materializa en la denominada democracia cultural, esta aspira a desvelar las potencialidades culturales de la ciudadanía y entiende la cultura desde una perspectiva mucho más amplia, no ceñida exclusivamente a las bellas artes. Para ello, la cultura necesita saltar los muros de los equipamientos, salir a las calle y mezclarse con las restantes dinámicas urbanas.
    En definitiva, podemos decir, que el móvil fundamental de esta tercera generación de políticas educativas y culturales es el fomento de las capacidades de los restantes agentes, tanto en el marco de la educación integral como en el marco de la democracia cultural; y cuyo criterio de intervención fundamental es la efectividad, entendida como el impacto sobre el tejido social.
    En conclusión, en lo que se refiere a la relación entre las políticas educativas y las políticas culturales (educación y cultura), podemos decir, que durante en Estado tradicional eran inexistentes y en el Estado del bienestar la relación primordial es el mutuo provecho en tanto que recurso. Sin embargo, en la última generación la relación es mucho más estrecha pudiendo existir riesgo de solapamiento entre ellas.

    ResponderEliminar
  4. En segundo lugar, en lo que respecta a las intenciones de la globalización y sociedad del conocimiento de acabar con la Educación y la Cultura, el texto expone que en este nuevo modelo de de producción y de organización social, la información, el conocimiento o la cultura han pasado a ser meramente un elemento periférico o sobreañadido de los procesos económicos.
    Otro aspecto importante es el surgimiento de internet, que se trata del núcleo de la información, y que utiliza como elemento principal para su funcionamiento la cultura. Resumiendo el surgimiento de internet supone, en primer lugar que la cultura adquiera una importancia que hasta ese momento nunca había poseído; en segundo lugar, la centralidad de la cultura que contrasta con la excentricidad cada vez mayor de las cofradías tradicionales del sector (creadores y gestores); en tercer lugar, la cultura se desvela como un poderoso y nuevo rey Midas capaz de convertir en dinero todo lo que toca, lejos ya de su tradicional carácter de “agujero negro” para el gasto público o privado; en cuarto lugar, las políticas culturales comienzan a cocinarse en otra parte: en las cocinas de los departamentos de economía, de urbanismo, de comunicación e incluso de bienestar social; y en quinto y último lugar, la difusión cultural se produce en buena parte desde la premisa de una distribución potencialmente universal e ilimitada de sus “contenidos”, surgen dos tareas ancestrales de lo cultural: trabajar por una creación sostenible y trabajar por una ciudadanía culturalmente activa. En cuanto a la segunda tarea, es algo que tiene que ver primordialmente con ayudar a transitar la maraña informacional, con crear códigos compartidos, con socializar viejos y nuevos lenguajes culturales y artísticos, con transformar la información en conocimiento.
    En lo que se refiere al ámbito educativo, este se encuentra sometido a una doble presión: por un lado, la progresiva delegación de responsabilidades por parte de la sociedad en el sistema educativo, convirtiéndolo en responsable casi exclusivo de la buena marcha educativa de la comunidad; por otro lado, la progresiva transformación de la educación y su entorno, como consecuencia del creciente desajuste entre los valores dominantes y las prácticas reales, en un instrumento deslegitimado y deslegitimador.
    En consecuencia, se empieza a producir una cierta inversión de los papeles tradicionalmente reservados a la educación y la cultural. Si la cultura fue hasta hace poco el contenido de la educación y la educación el método para la cultura, debemos considerar la posibilidad de que, de ahora en adelante, la cultura sea el método de la educación y la educación, en consecuencia, el contenido de la cultura.

    ResponderEliminar
  5. En tercer y último lugar, hablaremos de una serie de asuntos que todavía están sin solucionar, a los cuales el autor llama asignaturas pendientes. Estas asignaturas pendientes son los siguientes:

    • Primera. Del tallerismo asilvestrado a un sistema de formación continuada para las personas adultas:
    Es necesaria, la regulación de un sistema coherente de formación continuada para las personas adultas que trascienda el carácter compensatorio de lo que hemos llamado educación de adultos y que articule lo reglado y lo no reglado, lo formal y lo no formal.

    • Segunda. Zarandeando el panorama de la educación artística:
    Los conservatorios, escuelas de artes y oficios y aulas de teatro y danza de nuestros pueblos y ciudades no solo son decimonónicos en su especialidad, sino también desacordes en su especialización respecto a las dinámicas artísticas contemporáneas. Es necesario, unas enseñanzas artísticas que integren y articulen lo visual, lo sonoro y lo dramático; que pongan en relación lo artesanal de las artes con lo industrial de la cultura; y que incorpore los aprendizajes de gestión y de organización al manejo de las disciplinas artísticas.

    • Tercera. Enseñar a leer todavía como reto:
    Es necesario, enseñar a leer de otra manera, para poderlo hacer más y mejor. Esto se ha convertido en un desafío común fundamental tanto para las políticas educativas como para las políticas culturales y se trata de un desafío, entre otras cosas, porque la inversión en investigación, desarrollo e innovación sobre este tema tiende a cero.

    • Cuarta. La cultura científico-técnica como dimensión pendiente:
    Pocas políticas culturales han abordado con verdadera seriedad la cultura científico-técnica. Y esta se torna necesaria, ya que no solo constituye una dimensión fundamental de la cultura contemporánea sino que además se trata de un espacio primordial de cooperación, trasvase y compromiso entre los dominios de la educación y de la cultura.

    • Quinta. Es preciso reinventar la “extensión universitaria”:
    Es necesario, replantear el papel cultural de las universidades en varios sentidos: incorporando elementos de educación cultural en los currículo; refundando los programas de “extensión universitaria”; y potenciando el papel de las universidades como lugar donde de facto se genera cultura, con altos niveles de vanguardia e innovación, especialmente en sus programas de investigación y desarrollo.

    ResponderEliminar
  6. •Sexta. Por unos nuevos centros de recursos educativos y culturales:
    Es necesario, reconstruir y reinventar los departamentos educativos de los programas, equipamientos y servicios culturales.

    •Séptima. Un nuevo lugar para la educación y la cultura en las políticas activas de juventud:
    La política cultural para jóvenes se encuentra en una tierra de nadie a medio camino entre los departamentos de cultura y juventud, esto es algo arriesgado ya que la juventud constituye una edad crucial en el tránsito de lo educativo a lo cultural. Parecería que las políticas públicas en general (y en especial, las locales y regionales) se hubieran “saltado” una generación, abandonando todo lo relativo a la cultura juvenil en manos casi exclusivamente del mercado. En consecuencia, es necesario, desandar parte del camino andado y replantear el lugar de lo cultural y lo educativo en las políticas de juventud y viceversa, haciéndolo además en un contexto de necesario dialogo entre las generaciones.

    •Octava. La dignificación de la cultura escolar, más allá del simulacro:
    En primer lugar, se entiende como cultura escolar el conjunto de ofertas vinculadas con las artes, el patrimonio, el fomento de la lectura… que se vehiculan hacia los niños, adolescentes y jóvenes tanto en el marco de la educación reglada como en el contexto de la extraescolaridad. Es necesario, dignificar la cultura escolar y esto supone apostar por proyectos y propuestas de la mejor calidad posible, con los mejores creadores y profesionales que estén a nuestro alcance, con la mayor proyección mediática y, cosa importantísima, programados en los lugares de mayor proyección simbólica, culturalmente hablando, de la ciudad o el territorio.

    •Novena. Hacia una nueva generación de espacios para la educación y la cultura:
    Es necesario, pensar nuevas políticas que permitan superar las condiciones de creciente insostenibilidad en que están inmersos tanto el acceso de los creadores al mercado como las prácticas ciudadanas de la mayor parte de la ciudadanía. Y dentro de estas políticas de nueva generación, es necesario, plantear nuevos espacios, nuevos equipamientos y nuevas infraestructuras.

    ResponderEliminar