REFLEXIONES/CURIOSIDADES/OPINIÓN
Sabemos, y es una realidad, que el proceso de globalización ha generado innumerables desigualdades a su paso. De hecho, es habitual oír discursos sobre las problemáticas que genera la globalización-mundialización, llegando a “achacar” todos los problemas actuales a este fenómeno.
En lugar de criticar la globalización, se me ocurre, y como ya se indica en el texto, utilizar sus efectos, algunos perniciosos, desde una perspectiva educativa como oportunidades. La mundialización nos ofrece innumerables formas de conocimiento, intercambio, comunicación y por ende, posibilidades de cooperación. Sabemos que la mundialización, a través de los medios de comunicación, ha supuesto la homogeneización y hegemonía de los modelos y formas culturales del mundo, pero esa misma mundialización con sus infinitas formas de comunicación pueden ser de gran utilidad para conocer, contemplar, explorar… todas las culturas y lugares, puede servir para conectar a personas separadas por millones de kilómetros, nos puede mostrar una mirada plural del mundo…. Pero para ello, debemos de superar el proceso unidireccional de la globalización, el cual supone que los modelos de ciudadanía, cultura y educación sean absorbidos como un bien más del mercado, la manera de conseguirlo no será otra que democratizarla (y por ende, hacerla igualitaria y alcanzable para toda la población) o diversificarla en múltiples direcciones, haciendo que abandone la unidireccionalidad mercantilista.
También me parece muy curioso, y en parte está relacionado con lo anterior, el pensar que la globalización-mundialización afecta a toda la humanidad (aunque no de forma igualitaria), llega a todas partes y supone una interdependencia de las sociedades. Se puede observar aquí que, desde mi opinión, “toda esa humanidad”, “todas las partes” y “esa interdependencia”, no hace referencia más que a la parte occidental del planeta, es decir, y lo ilustraré con un ejemplo: no creo que la mayoría de las tribus indígenas existentes todavía en nuestros días en el planeta se hayan visto afectadas por ella.
Por decirlo de forma concisa, y utilizando las palabras textuales de la autora, partiríamos de la idea de que no es lo mismo crecer y vivir en una ciudad que en otra, en un municipio que en otro. Y utilizamos el término de ciudad de forma genérica y en sentido amplio, refiriéndonos con él también a municipios o pueblos más pequeños .
En lo que respecta a las políticas sociales, utilizaré unas palabras del texto de Teresa Montagaut:
Las políticas sociales deben hacer posible una igualdad de oportunidades para formar parte de una sociedad, esto es, una igualdad como inclusión… con unos derechos y deberes en tanto que ciudadanos y ciudadanas.
Resulta muy interesante que, a través de las políticas sociales se pueda llegar a conseguir tales cosas y que sin embargo, a través de los modelos neoliberales, estas políticas sociales hayan ocasionado más bien todo lo contrario: reducción de la intervención estatal en los ámbitos sociales (como se hace posible que si el estado ha perdido fuerza respecto de las políticas sociales estas puedan llegar a conseguir una igualdad de oportunidades), privatización de los servicios sociales e introducción del mercado….
Utilizando otra cita del texto: el concepto de universalidad a partir del cual todos los ciudadanos deben poseer iguales derechos y deberes resulta, en conclusión, el logro esencial del modelo educativo emanado del pensamiento ilustrado.
¿Cómo es posible conseguir esto si resulta que las tesis neoliberales suponen la redefinición de los servicios educativos y culturales?
Respecto de la idea de ciudadanía, resulta interesante que Se ponga de relieve la importancia de la idea de igualdad asociada a la de ciudadanía, entendida como provisión universal de derechos civiles, sociales y económicos. La ciudadanía es así en primer lugar estatuto jurídico y la articulación de la pertenencia de los individuos en una sociedad. De alguna manera marca una frontera de inclusión y de asignación de derechos y deberes hacia los que integran el grupo de ciudadanos a partir de su adscripción a un territorio. La ciudadanía sería así, el lugar que estructura y posibilita la igualdad entre los individuos.
Está claro que si la ciudadanía o estatuto de ciudadano marca una frontera de inclusión, el problema no es la existencia de esta frontera, pues recordemos que la finalidad de las fronteras no es otra que la de ser cruzadas. El problema surge cuando, debido al excesivo individualismo neoliberal no se dejan que estas fronteras sean cruzadas. Esto supone hoy Para muchos individuos que, el tener derecho a participar en la vida económica, social y política no quiere decir hacerlo en la práctica.
También resulta interesante escuchar por la calle frases como esos inmigrantes no cumplen las reglas o las normas etc. Y resultase que las personas que dicen eso tampoco están respetando sus deberes, en primer lugar porque no respetan los derechos de los demás, y en segundo lugar, porque es un deber de los ciudadanos el tener una corresponsabilidad respecto del otro, el rechazar la violencia, el respeto a la diversidad. Es decir se estaría rompiendo radicalmente con los cinco ejes que Pilar Aznar exponía respecto del trabajo educativo como derecho a la ciudadanía.
En definitiva, la globalización con su proceso homogeneizador y la hegemonía de las formas y contenidos culturales han afectado a las políticas sociales, que unidas a las tesis neoliberales han supuesto el deterioro de la ciudadanía efectiva, la convivencia, participación, el desarrollo comunitario y el derecho a la diversidad cultural y patrimonio humano común.
Ninguno de los niveles: participación de la mundialización, desarrollar la diversidad cultural y promover el ideal de ciudadanía y civismo (convivencia) responden por si solos a los problemas de la mundialización.
La educación social puede ayudar en este sentido ya que, se concreta como un derecho de la ciudadanía, , desarrolla acciones educativas orientadas a la inclusión de los individuos a la cultura (cultura de la participación y la pluralidad) y el desarrollo de acciones de mediación social y cultural. La ES puede dotar de espacio público, de visibilidad social y de capacidad de acción.
“Por ello, el papel de la ES puede ser relevante en este sentido, si consideramos que son las practicas que desplegamos las que a largo plazo acaban por configurar las formas culturales”.
“Una ciudadanía plena implica una ciudad de calidad en todo aquello que atañe a la cultura, los equipamientos, los servicios y la convivencia. Construir la ciudad como red de recursos y servicios, quiere decir articular y coordinar proyectos que constituyan un medio para la promoción individual y colectiva de los ciudadanos”.
“En definitiva, una educación para un nuevo concepto de ciudadanía que trabaje por la inscripción de todos los individuos en los recursos sociales y que propone una forma de participación social activa y creativa, capaz de general espacios de relación y cultura para todos los ciudadanos en su conjunto. En este sentido, una ciudad como lugar para la igualdad de oportunidades, la participación y la democracia cultural”.
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